LA NUTRICIÓN HOLÍSTICA. UN NUEVO ESTILO DE VIDA INTEGRAL

9 noviembre 2024

La nutrición holística es un enfoque integral de bienestar que abarca cuerpo, mente y espíritu, promoviendo un estilo de vida balanceado y natural. Más que una moda, este tipo de alimentación busca un equilibrio que va más allá de lo físico, incluyendo factores emocionales y sociales. Así, en lugar de centrarse solo en la dieta, fomenta prácticas de autocuidado que apuntan a mejorar la calidad de vida en todos los aspectos.

Tomemos en cuenta que cuidarse tanto por dentro como por fuera ya no es sólo una moda pasajera de la sociedad, sino un modo de vida que muchas personas han adoptado para sentirse cada dí­a mejor. De ahí­ que mucha gente haya optado por cuidar más lo que comen, qué cosmética usan, que tipo de ropa utilizan y qué deporte o actividad hacen para calmar la mente y darle un alivio al alma. De hecho, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se basa en un estado completo de bienestar donde la mente y el cuerpo son uno. De ahí­ es donde nace el término de Nutrición Holí­stica, cientí­ficamente se refiere a un enfoque de estudio en el que todas las partes de un sistema se analizan en conjunto.

Es decir, la nutrición holí­stica es una forma de nutrición mediante la cual se busca el beneficio a través de la comprensión integral de la persona como un todo (cuerpo, mente y espí­ritu). Para así­ lograr nutrirnos correctamente, estar más sanos y evitar tomar en cuenta variables de forma aislada (por ejemplo, el peso o alguna patologí­a concreta que tengamos), sino que todo se debe entender de manera conjunta. Una de sus caracterí­sticas más destacadas es que rechaza las soluciones temporales y reivindica la necesidad de una dieta permanente donde lo importante sea conocer los efectos de la comida sobre este todo que somos los seres humanos.

La nutrición holí­stica se divide en dos tipos: La alimentación primaria la cual se conforma por el estado de las emociones, los sentimientos, las relaciones, la espiritualidad, el trabajo, la familia y la diversión. Junto con la alimentación secundaria la cual se conforma por la parte fí­sica, el tipo y la calidad de alimentos que ingerimos. Este tipo de nutrición se basa en realizar terapias generales, centrándose en los sí­ntomas que puede sentir la persona, pero hay que tener claro que la idea de holismo no es en realidad una aproximación multidisciplinar a la curación, sino al cuidado de la persona.

Cualquier persona puede optar por este tipo de alimentación, el primer paso es consumir productos naturales, dejando fuera todo tipo de alimentos procesados en los que se ha alterado la composición original del alimento. Gracias a esto nos aseguramos de obtener todas las propiedades nutricionales y no tomar ciertos compuestos dañinos habituales en estos productos.  En la alimentación holí­stica se permite todo tipo de comida: carne, pescado, lácteos, vegetales y legumbres, de modo que se logre un consumo balanceado de todo tipo de nutrientes evitando excesos. Pero, además de los alimentos, la nutrición holí­stica también habla del estilo de vida que se incluye en ese todo que es la persona: factores como las relaciones sociales o la práctica de ejercicio y un buen descanso están incluidos en aquello que favorece una mejora del individuo.

Este tipo de nutrición podrí­a considerarse intuitiva ya que cada persona sabe que necesita su cuerpo en base a sus necesidades, sin restricciones, pero mantenido una vida saludable constante. No es bueno caer en dietas milagrosas o curativas todo debe ser analizado por cada persona y profesionales para ver la mejor solución a sus dolencias tanto fí­sicas como emocionales.

AUTOR:

Laura Mendivil Diaz

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