Como es de conocimiento el almidón es un carbohidrato. Además del maíz, existen otros cereales como el arroz, el trigo, tubérculos de papa y las raíces de mandioca son fuentes de almidón comerciales. Múltiples investigaciones han sido realizadas durante la última década con el objetivo de desarrollar la aplicabilidad de este compuesto en nuevos productos como una alternativa alimenticia.

Es un compuesto ampliamente utilizado en la fabricación de distintas formas farmacéuticas, sin embargo, las propiedades físico-químicas del almidón de maíz permiten la síntesis de polímeros que presentan una opción viable en la fabricación de cápsulas, hasta su implementación en el desarrollo películas, empaques, espesantes y texturizantes en la industria farmacéutica.

Por otra parte, los desarrollos de nuevas tecnologías han permitido avances significativos en el desarrollo de nuevos productos; un polímero a base de almidón de maíz podría tener la versatilidad y adaptabilidad necesaria para fijar un punto de partida en nuevas investigaciones para la industria farmacéutica, con su bajo costo, su disponibilidad y propiedades fisicoquímicas ya demostradas como excipiente principalmente en la formulación de distintas formas farmacéuticas sólidas.

Las pruebas a las que es sometida este producto son determinación de humedad, variación de peso, desintegración, disolución de las cápsulas y análisis microbiológico para las cubiertas de almidón de maíz gelatinizado, estas pruebas se realizan para uso farmacéutico.

También es una materia prima que tiene otros usos industriales, como la fabricación de empaques de cartón corrugado, preparación de adhesivos, en papeles se emplea como aditivo para impartir resistencia interna, en la manufactura de hilos y telas se usa para tener mayor consistencia así evitar rupturas y la industria minera lo utiliza como agente depresor en los sistemas de dotación para separar minerales.

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